TIPOS DE BOMBILLAS

Hoy os vamos a explicar los distintos tipos de bombillas que podemos encontrar en cualquier tienda y cómo elegir la más adecuada a nuestras necesidades, con sus ventajas y desventajas tanto en consumo, precio y vida útil.

El consumo en iluminación es de un 18% en los hogares y cerca del 30% en las oficinas y empresas, eligiendo los tipos de bombillas correctas para cada uso, conseguiremos ahorrar en la factura de la luz entre un 20% y un 80% de energía.

TIPOS DE BOMBILLAS

BOMBILLAS INCANDESCENTES:

Ventaja: son las tradicionales. Su fabricación está prohibida en la Unión Europea desde 2012, pero aún se encuentra en las tiendas. Hay quien considera que su luz es más cálida y familiar, pero su gran baza es el precio: son las más baratas del mercado.

Inconvenientes: si se prohibió fabricarlas fue por su perfil poco ecológico, ya que tienen una vida útil corta (sobre las 1.000 horas) y un alto consumo de electricidad. De toda la energía que gastan solo el 5% es para iluminar, perdiéndose el 95% restante en calor.

Otra característica es que nada más encenderse dan toda la luz que pueden aportar y el tipo de luz que aportan es de tono amarillento o cálido.

Son las que más consumo eléctrico necesitan y desaconsejamos el uso de estos tipo de bombillas.

BOMBILLAS HALÓGENAS:

Ventajas: pequeñas, se encienden al instante y tienen gran capacidad de iluminación. Luz potente, ideal para trabajar o enfocar puntos concretos. Consumen en torno a un 40% menos que las incandescentes.

Inconvenientes: su principal pega es que emiten mucho calor. Para funcionar perfectamente necesitan un reajuste de la corriente y la instalación de un transformador de 12 o 24 voltios. Su vida útil, alrededor de 3.000 horas, es mejorable.

BOMBILLAS FLUORESCENTES:

Es una tecnología bastante eficiente si se usa correctamente, debido a la combinación de gases y sales que emiten luz cuando circula una corriente por el mismo.

Consumen hasta un 80% menos que una bombilla incandescente aportando la misma luz.

La vida de un tubo fluorescente puede variar según el tipo de tubo y de donde este montado, pero suelen durar entre 6 y 20 veces más que una lampara incandescente.

Tardan un tiempo en dar el máximo de la potencia lumínica, el mayor gasto energético se produce al encenderse por lo que no es recomendable el uso de estos tipos de bombillas ni para el consumo ni para la vida útil; apagar y encender con frecuencia. Un uso eficiente sería ponerlo en un lugar donde tenga que estar encendido mucho tiempo ininterrumpido como en una oficina o en la cocina lo que nos permitirá ahorrar con su uso.

Existen tubos con distintas tonalidades de luz cálida y de luz fría. El uso de estas bombillas es recomendable en oficinas.

BOMBILLAS DE AHORRO O DE BAJO CONSUMO

Ventajas: Duran unas 15.000 horas y gastan muy poco (aproximadamente un 80% menos que las incandescentes). Además, gozan de una alta eficiencia lumínica.

Inconvenientes: es mejor no colocarlas en habitaciones donde se enciendan y apaguen muchas veces, ya que se fundirán antes. Tardan en brillar al máximo algunos segundos. Por ambos motivos se recomienda no utilizarlas en áreas de paso. Son caras, aunque rentables a largo plazo.

Básicamente es un tubo fluorescente en el tamaño de una bombilla y con la forma de la bombilla, con lo cual tienen las mismas ventajas y desventajas que los tubos fluorescentes que explicamos en el punto anterior.

La vida útil de estas bombillas oscila entre 3 y 8 veces más que las incandescentes, según la calidad de la misma, a veces compensa gastar un poco más en una bombilla de calidad ya que luego lo ahorraremos en su vida útil.

Al igual que los tubos fluorescentes no se recomienda ponerlas en sitios donde se enciendan y apaguen muchas veces, afectando a su vida útil y en el consumo.

BOMBILLAS LED

Ventajas: duran unas 15.000 horas y gastan muy poco (aproximadamente un 80% menos que las incandescentes). Además, gozan de una alta eficiencia lumínica.

Inconvenientes: es mejor no colocarlas en habitaciones donde se enciendan y apaguen muchas veces, ya que se fundirán antes. Tardarán en brillar al máximos algunos segundos. Por ambos motivos se recomienda no utilizarlas en áreas de paso. Son caras, aunque rentables a largo plazo.

Normalmente cuando se habla de una bombilla led son todo ventajas salvo el precio, que suelen ser más caras que el resto de bombillas pero su vida útil es muy superior al resto y puede que sea responsable del elevado precio respecto a los anteriores.

Una bombilla led aporta más brillo y luz que una incandescente y la luz no se conecta en un solo punto, se reparten al estar compuestos por muchos diodos les en su interior.

Su vida útil es muy superior a todas las anteriormente nombradas, unas 50.000 horas de uso, o lo que es lo mismo, unas 50 veces más que la bombilla incandescente, por lo que compensa con creces su uso.

Pero una de las cosas que más nos importa es el consumo que generan las bombillas, y estas consumen unas 10 veces menos que una bombillas incandescente.

CONSEJOS

En el trabajo: Poner tubos fluorescentes, puesto que suelen estar encendidos ininterrumpidamente y así su consumo es menor y la duración del tubo se alarga considerablemente.

En casa: En los lugares más transitados, como el salón o la cocina, poner tubos fluorescentes y en los lugares más ocasionales como los pasillos o los cuartos de baños, poner halógenas o bombillas led.